Reseña: Good Morning, Monster: A Therapist Shares Five Heroic Stories of Emotional Recovery by Catherine Gildiner

 Good Morning, Monster: A Therapist Shares Five Heroic Stories of Emotional Recovery

Titulo Original: Good Morning, Monster: A Therapist Shares Five Heroic Stories of Emotional Recovery
Autor: Catherine Gildiner
Saga: No, Stand Alone
Año de Publicación: 2020

Sinopsis:
En esta fascinante narración, la terapeuta Catherine Gildiner presenta a cinco de los que ella llama sus pacientes más heroicos y memorables. Entre ellos: un exitoso músico inmigrante chino de primera generación que sufre una disfunción sexual; una joven cuyo padre la abandonó a los nueve años con sus hermanos pequeños en una casa de campo aislada en pleno invierno; y una glamurosa adicta al trabajo cuya narcisista y negligente madre la saludaba cada mañana de su infancia con Buenos días, monstruo.

Cada paciente presenta un misterio, que sólo se desvelará a lo largo de los años. Buscan la ayuda de Gildiner para superar un reto inmediato en sus vidas, pero descubren que el origen de su sufrimiento ha estado enterrado durante mucho tiempo.

Al igual que en clásicos recientes como El castillo de cristal y Educada, cada paciente encarna la autorreflexión, el estoicismo, la perseverancia y el perdón, mientras trabajan sin descanso para enfrentarse a la verdad. El relato de Gildiner sobre sus viajes con ellos es conmovedor, perspicaz y a veces muy divertido. Good Morning Monster ofrece una mirada casi novelesca, entre bastidores, al despacho del terapeuta, ilustrando cómo el proceso puede curar incluso las heridas más inimaginables.

OPINIÓN PERSONAL

El libro comienza directamente con el primer paciente, Laura. Nos comienza narrando las razones por la que ella comenzó a ir a terapia y poco a poco vamos viendo como ambas van evolucionando a través de las terapias y la historia de Laura se nos va develando hasta el final que es cuando nos encontramos en las últimas páginas de su historia con una agradable sensación de un “final feliz” al momento que la terapia termina y luego aún más cuando la Dra. Gildiner nos cuenta una suerte de epílogo de la historia, algo que nos asegura que después del final feliz todavía existe historia.

Es agradable saber que en todas las historias que nos va narrando la Doctora, podemos ver que los pacientes encontraron las respuestas que estaban buscando y lograron amistarse con su pasado.

Laura, junto con Peter, Danny, Alana y Madeline son verdaderos héroes psicológicos, como los describe la Dra. Gildiner, tuvieron la valentía de enfrentar a sus demonios y hacerles frente logrando salvar su presente y asegurando su futuro.

Algo que hice, que no debí hacer porque tiñó un poco lo mucho que estaba disfrutando de este libro, fue buscar las reviews más bajas en Goodreads. ¿Por qué? No lo sé. Y encontré una que mencionaba el consentimiento que deberían de haber entregado los protagonistas para este libro, se mencionaba incluso que uno de los pacientes había muerto mucho antes de que la autora tenga la idea de hacer el libro; por lo tanto, no tendría cómo dar el debido consentimiento. Lo cual, tiene TODA LA RAZÓN, este paciente en particular al final de sus días no tenía un familiar o conocido que de la autorización para que su historia entre en este libro y esa review tenía algo de razón al decir que la Dra. más que pedir permiso les comunicaba a estos pacientes que su historia estaría en este libro. Ninguno dijo nada, no es que ella lo fuera a poner de todas formas, pero creo que si no hubieran aceptado ella no los hubiera incluído.

Por otro lado, disfruté este libro por dos razones principales:

  • Me encantan las historias, mucho mejor las historias reales de personas reales.
  • Mi sueño frustrado fue haber estudiado psicología. Me hubiera gustado ayudar a las personas de la misma forma que la Dra. Gildiner, en vez de eso me dedico a ayudar a mi jefe con sus compras personales (uno no siempre obtiene lo que quiere en esta vida)

Así que por ambas razones disfruté mucho de esta lectura. Aunque sí no fue la mejor y la atesoraré por siempre en mi corazón, me enseñó valiosas lecciones acerca de las respuestas inconscientes que tenemos, las razones de muchas de las actitudes de las personas no radican en ellos, no son 100% su culpa y no siempre son verdaderamente intencionales. Una filosofía que llevo algún tiempo tomando en cuenta cuando tengo algún problema o roce con alguien y sobre todo, cuando trato de no enojarme con las personas por cómo actúan. “Paciencia”, me digo “Esta persona es una víctima de sus padres, que fueron a su vez, víctimas de los suyos”. Y así las ganas de mandar al diablo a algunas personas se me pasa y soy más comprensiva. Este libro solo me ayudó a reforzar este pensamiento y a entender muchas actitudes mías o de mis amigos, o de mis padres, o de quién sea.

Conclusión

Es una libro entretenido, mientras vemos el viaje de sanación y superación de los personajes descritos, podemos entender muchos otros aspectos psicológicos que nos ayudan a simpatizar con los pacientes (eso y bueno, las duras, realmente duras, vidas que tuvieron y su lucha para ser un poco más “adultos funcionales”). Es agradable que al final, todas las historias tengan un buen final y podamos leer que muchos de nuestros problemas pueden solucionarse, pero necesitamos ayuda, no podemos hacerlo solos.

3.5/5